Permite entender claramente el sitio donde se encuentra, hoy, la compañía, definiendo claramente quienes son sus clientes reales, cuales los potenciales y de qué manera trabajar para lograr superar a la competencia en el menor tiempo posible.
Es una manera de acceder de manera mucho más rápida a toda clase de préstamos, ya sea de bancos o de particulares, porque brinda un panorama claro del momento que atraviesa el negocio, con cifras y estimaciones basadas en hechos reales, no en meras palabras o suposiciones.
- Permite un uso más eficaz de los recursos existentes, logrando corregir los excesos innecesarios e invirtiendo en aquellos sectores que presentan mayores falencias a nivel operativo por falta de efectivo.
- Determina claramente los objetivos a lograr en el corto, largo y mediano plazo, evitando avanzar a ciegas, cometiendo errores que luego cuestan muy caro, tanto a nivel dinero como confianza del público.
- Permite prevenir eventualidades y tener un plan de acción ya armado para reaccionar de manera eficiente ante cualquier imprevisto, evitando respuestas desmesuradas (lo cual suele generar graves problemas, especialmente durante las grandes crisis, donde nadie saber qué hacer y todo el mundo pierde la cabeza).
- Coordina las tareas de los distintos departamentos, haciendo que colaboren entre sí para lograr un fin común, evitando enfrentamientos inútiles por cuestiones nimias.
- Da a todos los empleados un objetivo por el cual trabajar, haciendo que se sientan parte de un objetivo que les permite mejorar profesionalmente, evitando la rutina inherente a cualquier trabajo realizado solo por el dinero que se cobra a fin de mes.
- Permite que los ejecutivos tengan un conocimiento real (no solo teórico) del funcionamiento de las diferentes secciones de la compañía y su importancia dentro del esquema general (el todo siempre es más que la suma de las partes).
Deja un comentario