Hacer marketing de redes sociales es muy importante pero, para que el efecto en tus ventas sea realmente significativo, debes evitar, a toda costa, estos típicos errores:
Usar el mismo contenido en TODAS las plataformas: Twitter, Facebook, Instagram y YouTube son diferentes, por lo que debe adaptarse el contenido a la plataforma en la cual se trabajara y no copiar y pegar el texto de una red social a otra. Recuerda: Twitter exige frases cortas, impactantes; Facebook permite textos más largos y complejos; Instagram exige fotos de calidad y YouTube trabaja casi exclusivamente con videos.
Recurrir a material ajeno sin citar al autor original: SIEMPRE, siempre, siempre que uses textos o fotos de otras personas debes reconocer la autoría del creador original: no hay peor daño para la imagen de tu empresa que violar deliberadamente los derechos ajenos (además del peligro de afrontar una costosa e innecesaria demanda legal).
Abusar de los hashtags: poner # para remarcar las palabras claves de un texto es útil pero solo en su justa medida: si llenas cada frase de hashtags nadie te tomará en cuenta. Compara, por ejemplo: “#Ventacomputadoras, disponible a partir del 1 de enero del 2018 consulta nuestros #preciosespeciales” con “#Ventacomputadoras, #disponible a partir del #1deenero2018, #consulta nuestros #preciosespeciales”.
No usar botones para compartir contenidos: son el recurso más simple para que las personas que visitan nuestras páginas y redes sociales puedan difundir lo que hacemos, no incluirlos es dañar seriamente las posibilidades de nuestro negocio.
Intentar ser “cool”: siempre debes generar contenido teniendo en cuenta cuál es tu público objetivo: si trabajas para jóvenes puedes incorporar expresiones nuevas porque ellos la entenderán pero si tus compradores son adultos intenta usar términos neutros, nada extravagantes, para que comprendan lo que dices.
No contratar expertos: no te limites a poner a uno de tus empleados, sin experiencia previa, a cargo de todas tus redes sociales: lo más adecuado es contratar a un “community manager”, un especialista, normalmente muy joven, que por una cantidad reducida de dinero se hará cargo de mantener actualizado y vigente tu perfil en todas las redes sociales, todos los días del año.
Atacar, con cualquier excusa, a la competencia: escribir comentarios agresivos sobre otras compañías usando tus redes sociales es un arma de doble filo que, en la mayoría de los casos, solo genera enfrentamientos innecesarios y produce un gran malestar entre los cibernautas.
Ignorar los comentarios de los clientes: la principal ventaja de las redes sociales es que permiten a una empresa mantener un contacto estrecho y real con su público, por eso, el peor error que puedes cometer es no hacer caso de las opiniones que tus seguidores dejan en Facebook, Twitter, Instagram o Youtube. Presta atención y, si puedes, intenta responder a cada consulta con un tono mesurado y amable.
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