El marketing de contenidos es una de las disciplinas más interesantes del marketing: se trata de crear contenidos relevantes para atraer a un público objetivo bien definido. El objeto de esto es impulsar al público a convertirse en clientes.
Sin embargo, hay ciertos contenidos “falsos”, que suelen ser post llenos de palabras claves para atraer a los buscadores pero realmente con muy poca información de interés para los usuarios. Esto es precisamente el “contenido basura”.
Un marketing de contenidos surge de una muy bien planificada estrategia, que se dirige a un público en concreto con unas necesidades específicas. No se trata de crear cualquier contenido, sino un contenido que se podría llamar estratégico.
Contenido basura: un desastre para la imagen
Si en el marketing de contenidos se incluyen posts de escasa calidad, los usuarios tenderán a relacionar a la marca con él y la imagen de la misma perderá credibilidad: el proceso para recuperarla será mucho más largo y penoso.
Por ejemplo, si se ofrece algún contenido de muy mala calidad, ¿cómo los posibles clientes podrán pensar que los productos o servicios que se ofrecen serán buenos?
Además, los leads que se puedan llegar a lograr a través de estos contenidos dejarán bastante que desear. En general un lead de baja calidad no será un cliente fidelizado.
Otro punto negativo cuando se postea contenido basura es que las métricas suelen ser engañosas: que se reciban muchas visitas no significa ni que se tenga contenido de interés ni que se conseguirá atrapar al público.
Contenidos mal redactados y con información poco fiable darán mala fama al sitio, además que hay altas posibilidades de que se reciba una penalización por parte de Google. Las tácticas engañosas que suelen utilizarse al crear el contenido basura son cada vez más detectadas por los buscadores de Google, cada vez más sensibles a este tipo de contenidos: lo que se busca es mejorar la experiencia del usuario a través de contenidos relevantes y un contenido basura no lo es.
Construir relaciones
Un marketing de contenidos bien empleado suele dar muy buenos resultados como estrategia: busca la construcción de relaciones que den lugar a mejores oportunidades de negocios. Por eso es importante entender a la otra persona.
Preguntas básicas como cuáles son los problemas, necesidades e intereses del público objetivo son las bases de la estrategia. También hay que entender la manera en la que la audiencia se relaciona y consume Internet es primordial.
Por eso, los contenidos creados especialmente pensando en la audiencia deben ser diseñados pensando específicamente en plataformas concretas y en públicos concretos. El reto es elegir las plataformas que tus usuarios más usan y crear contenidos que estén no sólo adaptados a esas plataformas, sino que sean interesantes, bien redactados y capaces de solucionar alguna duda o problema propio de la audiencia.
En todo caso, y a manera de conclusión, lo importante es crear contenidos relevantes y que aporten valor a los usuarios. Por esto es necesario saber cuáles son los objetivos que se trazan en cada campaña, para que los contenidos sean los más adecuados para servir a ese fin. Y por último, no hay nada que justifique crear y difundir contenido basura.
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