Siguiendo estos tips podrás llegar a muchos más clientes y, al mismo tiempo, recuperar los perdidos, con una inversión mínima de tiempo, esfuerzo y dinero:
Presta mucha atención a tu mercado actual: con la obsesión por ganar nuevos consumidores, muchas empresas pierden de vista lo esencial: mantener contentos a sus clientes actuales, la base de su éxito y prosperidad; por ese motivo escucha y atiende lo más rápido posible las consultas, dudas y quejas de las personas que llevan años confiando en ti.
Controla periódicamente tus herramientas digitales: muchas compañías crean páginas web y perfiles en las redes sociales pero luego no se toman el tiempo necesario para mantenerlas debidamente actualizadas; ¡no cometas ese terrible error!: chequea con la mayor frecuencia posible cual es la respuesta del público a tus propuestas online y trabaja para hacerlas aún más eficientes. Si se quejan porque no contestas con suficiente rapidez los mails que te envían, resuelve el problema de inmediato asignando a una persona para esa delicada tarea; si tu portal en Internet es lento hazlo más amigable y dinámico; si los textos son innecesariamente complejos, simplifícalos. Esos detalles parecen pequeños pero suman mucho.
Ponte objetivos: al comenzar con tu estrategia de marketing digital siempre ten en claro que es lo que quieres obtener en el corto, mediano y largo plazo, de esa manera, a medida que pase el tiempo, y ya con cifras reales en la mano, podrás definir claramente que has logrado, donde fallaste y qué medidas tomar para resolver cualquier problema que haya surgido.
Trabaja siempre de acuerdo al fin que estás buscando: si este año solo te interesa sumar clientes, organiza una eficiente campaña de email marketing pensada para llegar a la mayor cantidad de personas posibles; si tu objetivo es desplazar a la competencia, compra espacio en Facebook o Twitter para ganar visibilidad sobre las compañías que disputan tus mismos nichos de mercado. Recuerda: cada objetivo necesita una herramienta diferente.
Trabaja con inteligencia: el fin no es gastar tu dinero a tontas y locas sino invertir en diferentes métodos para lograr un objetivo común; por ejemplo, si quieres tener mayor presencia en las redes sociales no es necesario que inviertas todo tu presupuesto solo en Facebook o en Instagram, puedes invertir en Facebook, en Instagram y en Twitter y luego, ya con números en la mano, ver cuál de esos canales fue más eficiente para tu compañía y colocar todo tu dinero allí.
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