Enviar propaganda a través del correo electrónico, bautizado en el lenguaje popular como e-mail marketing, es una forma simple y eficiente de llegar a muchísimos clientes potenciales. Entre sus ventajas se cuentan:
gastos son considerablemente mayores.
Es adaptable: el formato de los correos electrónicos se puede cambiar todas las veces que sea necesario, modificando los textos o escogiendo nuevos periodos de envío (en vez de mandarlo una vez al mes, aumentar a dos; en vez de constar de tres párrafos, resumir todo el texto en uno) de manera muy rápida, lo que permite ajustar el mensaje de acuerdo a las respuestas que genere en el público.
Es inmediato: las campañas tradicionales (spots televisivos, carteles callejeros, banners en las redes sociales…) requieren un tiempo mínimo de espera antes de comenzar a ver resultados tangibles; el e-mail marketing genera una reacción muy rápida que permite obtener información fundamental que será muy valiosa a la hora de realizar el próximo envío (a quien volver a escribirle, a quien no, que área tuvo mayor nivel de respuesta, cual directamente no respondió, etc.).
Es personal: el email marketing permite crear y fortalecer un vínculo con el público, por ese motivo, prácticamente todas las grandes cadenas de supermercados y electrodomésticos envían en forma periódica mails informándole a los clientes sobre sus lanzamientos, promociones y descuentos. De esta forma, dejan de ser solo una marca y se constituyen en una figura cercana a cada comprador que espera sus nuevos avisos antes de realizar una adquisición.
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